Los jugadores sportinguistas reclamaban que el balón había salido por línea de fondo, pero el tanto subió al marcador y, con las repeticiones, se vio posteriormente que Forlán había logrado devolverlo al campo sobre la línea, y por tanto el gol había sido legal. En un contragolpe ejecutado a la perfección, Ujfalusi llegó hasta el área por la derecha, centró, Forlán cabeceó el balón hacia atrás y Assunçao, en línea de gol, chandal del psg solo tuvo que empujarlo para hacer el segundo tanto local.