Los culés tenían ese color en la segunda equipación hasta el año 1980. ¿Se imaginan ahora a Piqué, a Messi o a Busquets vistiendo los colores del eterno rival? Maradona recordaría más tarde que durante su glorioso segundo gol en el juego de la “mano de Dios” de 1986 (votado como el mejor de la historia en una Copa del Mundo), mientras se abalanzaba para obtener el gol contra Inglaterra, recordó la falla de 1980 y esta vez eligió disparar al primer palo de Peter Shilton.