Después de convertirse en el nuevo ídolo de Elland Road, fue convocado para la fase final de la Eurocopa 1992 tal y como Platini le había prometido. El año pasado en la final hicimos uno de los mejores partidos que se han visto del Real Madrid, y queremos repetir: hacerles daño y pasar a las semifinales”. Es imposible ganar un partido de fútbol sin disparar a puerta, pero España intentó una vuelta de calcetín que acabó ahogando sus aspiraciones.