En el primer partido frente a los austríacos, un solitario gol del «Totò» Schillaci daría la victoria a los italianos. Contra Argentina, gracia al autogol del defensa central Roberto Perfumo, terminó el partido 1-1. Polonia, la sorpresa del grupo y revelación del torneo (finalmente quedaría en tercer lugar) derrotó a Argentina, por lo que se jugaba el pase en la última jornada con los italianos.